Aparixe güe publicada en o Periodico d'Aragón una carta sobre as demandas d'os profesors d'a conzertada de tener o mesmo chornal que os d'a publica. Alto u baxo coinzido con o testo d'a carta, que me parixe sobrebuena. Ista ye una d'as caras de bella cosa tan estendillada en a soziedat como ye ixe "o tuyo treballo ye un chollo". Sí en ye, ¿porqué no treballas an que lo foi yo?
Soi farto de sentir a la chen dizir lo bien que biben os profesors u os funzionarios en cheneral. Y ye berdat que tienen arrienda bacanzas, pocas oras de treballo, seguranza en os achustes y dreitos que a resta de treballadors nian suenian. Pero a puerta ye ubierta patalera. Porqué toz ixos que charran asinas d'os funzionarios no fan una oposizión. Muitos tienen a carrera ta fer-la pero puestar que no quieran foter-se de tres a quemisió d'años estudiando ta conseguir estar mayestro en un lugarón cazegau en o preto de bella sierra perdida de bes-te-ne tú a saber do.
A toz ixos y a qui abió de marchar d'a suya tierra por estar profesor/a les re-imbío ista carta. Grazias, Javier.
ENSEÑANZA/ Pública o concertada
En la contraportada de su periódico del día 13 de noviembre aparece un profesor de la enseñanza concertada reivindicando los problemas que, a su juicio, sufre este colectivo. El señor Sancho comenta que sus condiciones no se asemejan "ni de lejos" a los profesores de la enseñanza pública. Me gustaría hacerle algunas apreciaciones.
En primer lugar debe tener en cuenta que si usted fuera un trabajador de la escuela pública no llevaría 25 años en un colegio de Zaragoza, sino que en ese hubiera sido el periodo de tiempo que le hubiera costado llegar a esa ciudad. Entre tanto habría pasado por no menos de cinco centros, o tal vez hubiera tenido que ejercer de itinerante poniendo su propio vehículo. Por cierto, se ha perdido una experiencia maravillosa como es la escuela rural.
En segundo lugar no debe olvidar que los puestos de trabajo en los centros concertados, a pesar de estar sostenidos con fondos públicos, se deciden arbitrariamente y que por tanto estos "sufridos" trabajadores son puestos a dedo en función de su afinidad a los idearios del centro. En cambio los trabajadores de la enseñanza pública deben someterse a una oposición que supone años de estudio y esfuerzo. Sería justo entonces que todos los puestos de trabajo sostenidos con fondos públicos fueran ocupados de la misma manera.
En tercer lugar debo recordarle que entre el 80 y el 85% de los alumnos inmigrantes se escolarizan en centros públicos así como los alumnos con necesidades educativas especiales.
Esto es gracias a esos adecuados filtros que los centros ponen en forma de cuotas obligatorias del APA, donaciones "voluntarias", etc.
Así que, en mi opinión, para ser honestos a la hora de reclamar una equiparación de los trabajadores del sector público y privado concertado se debe comentar las ventajas y desventajas de cada uno de los sistemas y no hacer una visión parcial.
*Javier Cortés Gayarre (Zaragoza)
En la contraportada de su periódico del día 13 de noviembre aparece un profesor de la enseñanza concertada reivindicando los problemas que, a su juicio, sufre este colectivo. El señor Sancho comenta que sus condiciones no se asemejan "ni de lejos" a los profesores de la enseñanza pública. Me gustaría hacerle algunas apreciaciones.
En primer lugar debe tener en cuenta que si usted fuera un trabajador de la escuela pública no llevaría 25 años en un colegio de Zaragoza, sino que en ese hubiera sido el periodo de tiempo que le hubiera costado llegar a esa ciudad. Entre tanto habría pasado por no menos de cinco centros, o tal vez hubiera tenido que ejercer de itinerante poniendo su propio vehículo. Por cierto, se ha perdido una experiencia maravillosa como es la escuela rural.
En segundo lugar no debe olvidar que los puestos de trabajo en los centros concertados, a pesar de estar sostenidos con fondos públicos, se deciden arbitrariamente y que por tanto estos "sufridos" trabajadores son puestos a dedo en función de su afinidad a los idearios del centro. En cambio los trabajadores de la enseñanza pública deben someterse a una oposición que supone años de estudio y esfuerzo. Sería justo entonces que todos los puestos de trabajo sostenidos con fondos públicos fueran ocupados de la misma manera.
En tercer lugar debo recordarle que entre el 80 y el 85% de los alumnos inmigrantes se escolarizan en centros públicos así como los alumnos con necesidades educativas especiales.
Esto es gracias a esos adecuados filtros que los centros ponen en forma de cuotas obligatorias del APA, donaciones "voluntarias", etc.
Así que, en mi opinión, para ser honestos a la hora de reclamar una equiparación de los trabajadores del sector público y privado concertado se debe comentar las ventajas y desventajas de cada uno de los sistemas y no hacer una visión parcial.
*Javier Cortés Gayarre (Zaragoza)
No hay comentarios:
Publicar un comentario